domingo, 5 de abril de 2020

Cuarentena y nueve. A punto de los cincuenta.


En confinamiento total y asintomático perdido.
Una de las cosas que más me recuerdo a mí mismo, una de las enseñanzas que más insisto en aprender y no olvidar es: cada cosa, cada circunstancia lleva algo bueno.
 De la cuarentena se aprende mucho, es una década en una madurez física y mental donde aplicas muchos de los trucos aprendidos, de repente,como siempre en la vida, dejas de ser un treintañero, dejas de estar en el Top de la curva.
 Ya no puedes jugar a ser un proyecto y empiezas a ser un formato.
Si la escala fuera por colores , el color asignado en la curva para los jóvenes ya tendría el tono tan oscuro que te deja claro que ha subido de nivel.
Estás en la liga de los mayores, y aunque te sientas joven y/o te vistas como un joven , enseguida te delatas cuando dices una frase o palabra que todavía consideras joven. Todavía te crees que se lleva decir debuti.
Y ese punto de forma física que creías que tenías, que te solo te faltaba poner un poco más a punto. Ya no está, se ha ido.
De la cuarentena aprendí a tomar distancia, física y emocional. 
Y ahora en breve , la cuarentena se va a acabar, en unas semanas volveremos a la normalidad.
Y llamarme síndrome de Estocolmo pero yo quiero continuar , en plan confinamiento regular, habitual.
 Que se baje a la compra. Y poco más. Y manteniendo la distancia de seguridad, y nada de abrazos ni besos al saludar.
Cada uno en su casa y para juntarse , pues te haces el moderno y haces una videollamada por wasapp.
Seguimos con la cuarentena y yo no cumplo los cincuenta y sigo siendo moderno y joven y a tu hashtag: (#yomequedoencasa) 
 Te lo veo y lo subo.
#yomequedoencasamás.

3 comentarios:

miguel dijo...

Saborea los últimos días de tu cuarentena, cuarentón ;)

Unknown dijo...

De esta terminas filósofo escritor 😉
Y cuando esto se acabe,que llegará a celebrar tus 50 como Dios manda 😘

Bri dijo...

hombre! Un beso me darás no?